Tareas básicas para mantener tu huerto en macetas con buena salud
Aireado
Cada 15 días remueve ligeramente la superficie del sustrato de las macetas para romper la costra y aflojar un poco sin dañar las raíces.
Cuando la tierra de las macetas está muy apelmazada, lo mejor es coger un tenedor y remover la tierra. Con esta operación facilitarás la penetración del agua de riego y las plantas se desarrollarán mejor.
Una manera de oxigenar la tierra y aportarle nutrientes es echando una o dos lombrices en la maceta.
Limpieza
Si tus plantas tienen hojas polvorientas, dales una ducha pulverizando agua o límpialas con un trapo húmedo.
Si tiene manchas producidas por la cal del agua, frótalas con un paño humedecido en vinagre y luego acláralas rápidamente con agua mineral, agua destilada o de lluvia.
Finalmente, retira flores a medida que se vayan marchitando y hojas secas.
Cambio de maceta
Cada año o cada dos años, según la especie, cambia la maceta por otra un poco más grande. Esto provocará un crecimiento frondoso, puesto que con más volumen de tierra, más crecerá.
Cambia la maceta por una más grande cada año o cada dos años o bien recorta las raíces cuándo ya está muy crecida y quieres mantenerla con un determinado tamaño.
Una maceta grande estimula el desarrollo de las raíces y, por consiguiente, un mayor crecimiento.
Si quieres darle brío a una planta, cambia a una maceta mayor con tierra nueva.
Las plantas de tamaño grande en macetas pequeñas limitan su crecimiento y, si no las transplantas a un recipiente mayor, podrían incluso morir.
Mantener la calidad del sustrato
En un huerto urbano 100% ecológico, la elección del sustrato es fundamental. Una opción es combinar humus de lombriz (40%) con fibra de coco (60%) y remover bien. Con la fibra de coco buscamos una textura porosa para que así las raíces puedan alimentarse, y por lo tanto crecer, con todo su potencial.
Las plantas en maceta requieren buenos sustratos, mezclarle algo de arena y un buen drenaje, por ejemplo, en el fondo, pon unos trozos de tiestos rotos para que no se obstruya el agujero.
No emplees tierra de jardín como sustratos para macetas porque contiene mucha arcilla, se compacta, lleva hongos y malas hierbas. Compra sustratos de calidad.
Perlita, fibra de coco, arena o corcho triturado mezclado cualquiera de ellos con el substrato son materiales que proporcionan aireación y además hacen volumen, ahorrando así dinero en sustratos.
Casi siempre será una buena medida mezclar perlita con el sustrato que compres. Proporcionará aireación y retención de agua. Otro material muy bueno para mezclar en sustratos es la fibra de coco. Un ejemplo bueno sería: turba + fibra + perlita, los tres a partes iguales.
Si no encuentras ni perlita ni fibra de coco, usa para airear el sustrato de los contenedores arena de río gruesa lavada o corcho blanco picado.
No olvides depositar en el fondo de la maceta o jardinera, sobre los agujeros, grava, arcilla expandida, trozos de cerámica rota, etc.; de esta forma no se atascarán los agujeros de drenaje.
Si tienes macetas en la ventana, pon una capa de gravilla sobre la tierra para que la lluvia no salpique los cristales.
Si no cambiaste la tierra de la maceta en los dos últimos años, sustituye los primeros centímetros de sustrato por uno nuevo. Pero lo ideal, es cambiarla a otra maceta un poco mayor aportando sustratos frescos y ricos.
La
espinaca,
Spinacia oleracea, es una de las hortalizas de hoja verde que más se cultiva en todo el mundo, aunque originariamente proviene de Asia. Es una planta anual que pertenece a la familia de las Quenopodiáceas (igual que la
remolacha o betabel y las
acelgas).
Hay muchas variedades diferentes de espinacas, las hay con las hojas más o menos carnosas, lanceoladas, en verdes más oscuros o más claros, con las hojas más redondeadas o puntiagudas, de ciclo corto o de ciclo tardío, etc. Te recomiendo que busques las que tradicionalmente se han cultivado en tu zona, para que así estén mejor adaptadas al clima y sean más resistentes. En general suele llegar a medir los 30 cm de alto.
Ya sea en un terreno o en el huerto urbano en macetas, te animo a que siembres tu propia espinaca ecológica u orgánica, es poco exigente y puede ser una buena forma de iniciarse en la horticultura ecológica.
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El cultivo ecológico de la espinaca (Spinacia oleracea):
Para sembrar la espinaca se deben dar una serie de condiciones para obtener buenas cosechas.
El clima más conveniente para el buen crecimiento de las espinacas es templado y fresco, en concreto entre 10 y 18ºC, aunque dependiendo de la variedad serán más o menos resistentes a altas temperaturas o incluso a heladas. Para la germinación de las semillas la temperatura debería estar en torno a los 20 ºC.
Las espinacas se pueden sembrar a voleo o en hileras a partir de febrero y hasta abril o de agosto a octubre. En unos 4 a 15 días las semillas germinan, siempre y cuando no estén a menos de 10ºC, aunque la temperatura óptima sería de 15ºC.
En cuanto a la asociación de cultivos, las espinacas se pueden sembrar en el huerto con otras plantas como lechugas, zanahorias, rábanos, coles, patatas, sandía, pepinos, melón, calabaza, calabacines o judías.
Para el cultivo de las espinacas el terreno en el que vamos a sembrar o trasplantar las plántulas (una vez las plántulas alcancen los 10 ó 15 cm de alto) debe ser profundo, estar bien aireado, con buen drenaje para evitar el encharcamiento del agua y ricos en materia orgánica y nitrógeno.
Como la espinaca es un cultivo relativamente exigente en cuanto a suelos ricos, si la tierra no es lo suficientemente rica en materia orgánica antes de la siembra aplicaremos compost, estiércol, humus de lombriz, etc. y posteriormente, una vez que las plántulas miden 15 cm, se pone el acolchado.
En cuanto a los riegos, las fases que más agua requieren son, principalmente, la germinación y las primeras semanas de crecimiento.
Las
plagas y enfermedades de la espinaca son principalmente el pulgón, mildiu y caracoles o babosas.
Aquí puedes encontrar mucha información sobre cómo evitarlas y combatirlas de forma ecológica.
Aproximadamente a los 60 días después del cultivo ya podremos empezar a cosechar la espinaca.
Para ver cómo cultivar otras hortalizas mira
aquí
El cultivo ecológico del tomate en macetas
Cultivados en el huerto de casa o en el del vecino del pueblo, o incluso en el balcón, los tomates nos dan lo mejor de sí mismos cuando han madurado al sol en la propia planta.
Disponer de un espacio donde cultivar nuestros alimentos empieza a valorarse como un elemento que puede ofrecernos una mayor calidad de vida, aunque resulta triste observar cómo la mayoría de horticultores, ya sean aficionados o profesionales hacen un uso indiscriminado de abonos químicos, insecticidas y herbicidas para cultivar unas simples matas de tomates, cuando podría hacerse fácilmente utilizando técnicas ecológicas siempre más respetuosas con la salud y el medio ambiente.
Siguiendo estas sencillas pautas podremos obtener de manera sencilla una abundante cosecha de tomates que nos permitirá alimentar a unas 5 personas.
El
semillero: el semillero se realiza en Febrero-Marzo de forma protegida, puesto que las semillas necesitan cierta temperatura para germinar y desarrollarse, para ello podemos preparar una sencilla estructura con plástico en un lugar protegido y soleado de nuestro huerto o jardín o incluso podemos realizar el semillero en el alfeizar de una ventana bien soleada. Lo ideal es utilizar semillas de una variedad autóctona de tomate puesto que las plantas autóctonas han evolucionado con su medio durante años. Esto ha hecho que tengan capacidad para responder a cambios en el medio de forma bastante rápida y ya están acostumbradas a las adversidades típicas de la zona. Una vez las plantas tienen unos 15-20 cm podemos realizar el trasplante al terreno definitivo que se realizará en Abril – Mayo dependiendo de la climatología de la zona puesto que las plantas de tomate son sensibles a las
heladas (
consejos para protegerlas). El marco de plantación será de 50-60cm (entre plantas)x 70cm (entre filas)
LABORES DE CULTIVO:
Abonado: a las tomateras les encanta el compost fresco que podemos obtener nosotros mismos de manera sencilla a partir de los restos orgánicos del jardín (podas y césped) junto con los restos de comida de nuestro domicilio. En el caso de no tener nuestro propio compost podemos emplear humus de lombriz comercial que se puede adquirir en cualquier tienda de jardinería.
Poda: Es fundamental realizar una buena poda de las tomateras para que la planta esté bien ventilada y no tengamos problemas de hongos. La poda se debe efectuar a última hora de la mañana, cuando las plantas estén bien secas, se realiza eliminando el brote que sale en la axila de las hojas, cuando éste tiene unos pocos centímetros, si esperamos a que crezca demasiado estaremos provocando una herida demasiado grande en la planta por lo que será más sensible al ataque de hongos.
Entutorado: las plantas de tomate necesitan un soporte para crecer verticales, para ello podemos emplear estacas o cañas que sirvan de soporte a las que sujetaremos las tomateras.
Aporcado: es una técnica que consiste en arrimar tierra al tallo de las plantas, de esta manera aprovechamos la capacidad de emisión de raíces por el tallo de las tomateras lo que permitirá que la planta quede mejor anclada al suelo además de tener una mayor capacidad para nutrirse.
PLAGAS Y ENFERMEDADES: el tomate no es un cultivo especialmente sensible a las plagas, aunque sí a las enfermedades producidas por hongos. Entre las plagas y enfermedades que pueden atacarlo destacan:
–Pulgón: no es una plaga excesivamente peligrosa por los daños directos que produce sino por que es un vehículo de transmisión de virosis, si el ataque es leve puede controlarse pulverizando la planta con una infusión de ajo 2 veces por semana, si el ataque es más serio, es necesaria la pulverización con jabón de potasa
–Mildiu: es el principal problema con el que podemos encontrarnos al cultivar tomates, es una enfermedad producida por un hongo cuyos síntomas podemos observar por la aparición de manchas de color marrón-amarillo conocidas como manchas de aceite en las hojas, las cuales a demás empiezan a enrrollarse . podemos prevenir esta enfermedad mediante la pulverización semanal de las plantas decocción de cola de caballo.
Siguiendo estas pautas podremos obtener una abundante cosecha de sanos y sabrosos tomates de cultivo ecológico que nos permitirá tomar tomates frescos durante el verano e incluso abastecernos de una sabrosa conserva de tomate con aquellos que no podamos consumir en fresco.
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Rocío Priegue. Agricultora ecológica
Cultivar guisantes en maceta
Con el mes de octubre, siguiendo nuestro calendario de cultivos, entramos de lleno en la temporada de siembra del guisante. Esta semilla comestible pertenece a la familia de las leguminosas. Es una de las hortalizas más antiguas de la cultura europea. Se han encontrado guisantes en excavaciones arqueológicas de 9.000 años de antigüedad. Los antiguos griegos y romanos los cultivaban y consumían habitualmente.
Existen diferentes variedades, todas ellas son anuales. Para el macetohuerto, mejor elegir los de mata baja, bien de vaina redonda, de la que se extraen los guisantes, bien los llamados tirabeques, de vaina tierna, que se recoge cuando los guisantes aún están tiernos en su interior y se come entera. Los de mata alta, pueden llegar a medir hasta 3 metros. Los de mata baja, no llegan a medir más de un metro. Por eso quizá sean los más apropiados para nuestros huertos urbanos.
El guisante no es amigo de temperaturas extremas, no le gustan los calores del verano ni las heladas en invierno, se desarrolla muy bien con frío moderado y húmedo. Si en vuestra localidad hiela, es conveniente proteger las plantas con un plástico.
La siembra del guisante puede hacerse directa o por plantel. Únicamente hay que tener la precaución de poner las semillas en remojo la noche anterior. Hay que tener en cuenta que es una planta trepadora, por lo que necesitará tutores para guiar su crecimiento. No es necesario atar la planta al tutor, pues es trepadora y sus zarcillos irán enredándose en él conforme crezca.
No es muy productiva y necesita bastante espacio de suelo (50 x 50 cm). En macetas pequeñas es mejor poner 3 ó 4 semillas en un agujero centrado, a unos 4 cm. de la superficie. En jardineras, hay que intentar repartirlos según su longitud, dejando 50 cm. entre agujeros de siembra. Pondremos 3 ó 4 semillas en cada agujero, de las que, como siempre, al crecer, retiraremos las plántulas de peor aspecto dejando sólo una de ellas. Hasta que las semillas germinen, hay que regar la superficie a diario.
Respecto al riego, no es demasiado exigente, incluso prefiere los riegos copiosos y espaciados, uno por semana es suficiente, pero ante todo hay que evitar el encharcamiento. Sin embargo, cuando se abran las primeras flores, las regaremos con mayor regularidad, sobre todo si el tiempo es seco, de forma que el sustrato se mantenga húmedo.
No necesita gran aporte de nutrientes, pues, al igual que el resto de las leguminosas, los guisantes también fijan nitrógeno atmosférico.
Sabremos que ha llegado el momento de la recolección (entre 3 y 4 meses desde la siembra), cuando, tocando las vainas, se noten los granos hinchados, pero no demasiado grandes, que tengan todavía espacio en la vaina. Se recolectan utilizando una mano para sujetar el tallo y la otra para tirar de la vaina. Cuando recolectemos las primeras vainas, es importante ser regulares en el riego, no descuidar la humedad del sustrato, para estimular el crecimiento de otras nuevas.
Respecto a las asociaciones de cultivo, funciona bien con la zanahoria, el rábano, la col y la lechuga. Se debe evitar que coincidan con verduras de la misma familia como el haba y la judía. Y es perjudicial la coincidencia con el ajo o la cebolla.
Aunque no suele verse afectado por plagas, el pulgón, el mildiu y el oidio son las más comunes.
La actividad del huerto ecológico en Marzo
Marzo nos trae la primavera y con ella días más largos y con más luz y temperaturas más moderadas (a veces…). Durante este mes podemos disfrutar del huerto sembrando nuevas plantas y trasplantando otras.
La primavera se acerca, llegan las temperaturas más suaves y podremos a empezar a llenar nuestro huerto de verduras. En las zonas de interior debemos tener cuidado con las heladas tardías que pueden dañar las siembras y los trasplantes. Es posible que se den temperaturas bastante suaves durante algunas semanas y que tengamos que cuidar el riego del huerto.
Debemos tener presente que Marzo es un mes inestable y de contrastes. Una forma de evitar daños es el uso de invernaderos en los que podemos mantener los semilleros y cultivos alejados de las últimas heladas. Es importante recordar que en los días con mucho sol los debemos airear para que las temperaturas no suban demasiado y dañen a las plantas.
Para zonas de clima templado, cercanas al mar, podemos empezar con planteles de especies de verano: tomate, berenjena, pepino, calabacín y pimiento. Por el contrario si estamos en una región del interior mejor, es aconsejable esperar a la segunda quincena de Marzo o inlcuso Abril, para evitar daños por bajas temperaturas que puedan traer las últimas heladas.
SIEMBRAS Y TRASPLANTES
- Siembra en semilleros protegidos: berenjenas, calabazas, melones, pepinos, pimientos y tomates.
- Siembra en semillero descubierto: acelgas, apionabos, cebollas, boniatos, coles, escarolas y lechugas.
- Siembra directamente en el huerto o en una maceta o container definitivo: habas, espinacas, chirivías, patatas, rabanitos, zanahorias.
Además resulta muy interesante, a modo de repelentes naturales y para atraer a
polinizadores, aprovechar y
sembrar plantas aromáticas que son de gran utilidad para el huerto y para aprovechar sus usos medicinales y culinarios.
Para los
semilleros que hemos preparado en invierno, los podemos
trasplantar a su sitio definitivo. Importante a tener en cuenta el desarrollo de la planta. Normalmente el mejor momento para trasplantar es cuando la altura de la planta es superior a la profundidad recipiente en el que se ha sembrado. Para las plantas de hoja, esperaremos a que el plantón tenga más de 4 hojas verdaderas.
A la hora de hacer trasplantes es preferible hacerlo a última hora de la tarde, así evitaremos que las plantas sufran deshidratación y calor.
Es necesario recalcar que las hortalizas que se trasplantarán al exterior cuando llegue el buen tiempo (tomates, pimientos, etc.) y que tenemos en semilleros, deben protegerse de temperaturas bajas en interiores o invernaderos. No debemos olvidar mantenerlos aireados en los días calurosos, para evitar que las plantas sufran las altas temperaturas.
Y ya en la
segunda quincena de Marzo podremos trasplantar las variedades con más resistencia (endibias, lechugas, cebollas,
puerros, acelgas, etc.)
TAREAS BÁSICAS
Antes de trasplantar las hortalizas deberemos aportar
abonos orgánicos para que la tierra tenga nutrientes para las plantas. Además, los cubriremos con plásticos mientras esperamos para la siembra o trasplante
RIEGO.
Es importante no encharcar el terreno a la hora de regar, pues contribuiría a la podredumbre de las raíces. Es necesario ir observando cómo reaccionan la planta y el terreno para ir adaptando el riego a sus necesidades. Más
información sobre el riego
TRATAMIENTOS PREVENTIVOS ECOLÓGICOS
Precisamente algo que afecta a la salud de la planta es la inestabilidad de las temperaturas. Esto la va a hacer más propensas a contraer enfermedades y a las plagas. Así que a modo de prevención podemos hacer en casa un agua de riego enriquecida para fortalecer a la planta y ayudarla durante el crecimiento
Cuando veamos que empiezan a crecer las yemas, podemos aplicar un
fungicida.
Otra aplicación de aceite blanco se puede hacer cuando se empieza a formar la flor, y así combatimos pulgones, ácaros, cochinillas, minador, etc.
Para hacer el aceite blanco necesitarás:
– 2 tazas de aceite vegetal
– 1/2 taza de jabón líquido puro
– Frasco vacío o botella de boca ancha
– Botella con pulverizador
Verter el aceite vegetal y jabón líquido en una botella o frasco y agitar hasta que la mezcla se vuelva blanco. Este es el aceite blanco y concentrado para usarlo, que necesita ser diluido con agua.
Para usarlo, añadir 10 ml por litro de agua (dos cucharadas por litro de agua), poner en una botella de spray, agita bien. Ahora puedes rociar tus plantas o árboles. Pulverizar a última hora de la tarde. Almacena en un lugar fresco y seco, la vida útil es de aproximadamente tres meses desde el día que se hace.